Como comentábamos en nuestro artículo sobre el monedero de criptomonedas más seguro, existen diversas opciones entre las que escoger cuando se trata de custodiar tus activos digitales.
A continuación, explicaremos en detalle los pros y contras de cada una de ellas para ayudarte a tomar la decisión que mejor se adapte a tus necesidades.
Monederos en caliente (hot wallets)
Son las billeteras más comunes y al mismo tiempo las que tienen mayor riesgo de robo. Este grupo puede subdividirse en hot wallets online y los instalables como programas en ordenadores o apps en dispositivos móviles.
Monederos online
La mayoría de exchanges (casas de intercambio) los utilizan de un modo u otro, lo que permite un rápido acceso a los fondos de los usuarios. Pero esto también significa que los monederos están conectados a internet, lo que los expone en mucha mayor medida a ataques de hackers y usuarios malintencionados. Vale la pena destacar el robo de 7000 bitcoins en Binance por valor de 40 millones de dólares en la fecha del hurto, mayo de 2019.
Confiando la custodia de nuestra inversión en un tercero, como los exchanges, también nos expone a una posible pérdida si éste tiene algún problema interno o, directamente, si decide bloquear nuestros fondos o incluso… ¡cerrar y quedarse con ellos! Esto ya ha pasado en numerosas ocasiones como la famosa caída del primer gran exchange MtGox, o el caso más reciente del exchange QuadrigaCX cuyo CEO murió y con él el acceso al monedero de la compañía.
Confiar la custodia de nuestros fondos a un tercero no suele ser una buena decisión en el mundo de las criptomonedas
Otros monederos online famosos aparte de los usados por los exchanges los constituyen soluciones como Blockchain.info o MyEtherWallet.
Monederos por software
El más conocido es Electrum, pero hay muchos más disponibles para su descarga tanto en versiones de escritorio como móviles. Aunque a priori pueda parecerte que al instalar este monedero en uno de tus dispositivos lo hace mucho más seguro, en realidad no deja de tratarse de un hot wallet ya que está permanentemente conectado a internet.
Aunque la custodia la mantiene directamente el usuario, evitando un posible bloqueo o pérdida accidental por parte del exchange (como el caso de QuadrigaCX), el nivel de seguridad sigue siendo inferior al que ofrecen las soluciones en frío. El propio Electrum ha sufrido a lo largo de su historia numerosos bugs importantes, pudiendo provocar algunos de ellos la pérdida de los fondos.
Monederos en frío (cold wallets)
Si no necesitas acceso instantáneo a tus fondos, la opción más segura sin lugar a dudas es mantenerlos offline en un cold wallet. También disponemos de diversas opciones dentro de este grupo, como son los monederos en papel y los monederos físicos.
Monederos en papel (paper wallets)
Un monedero en papel, como su propio nombre deja entrever, se trata simplemente de la impresión en papel u otro material de la clave pública y privada de nuestro monedero.
Los principales inconvenientes que tiene es que puede perderse fácilmente al tratarse de un simple papel o que alguien que lo encuentre o disponga de acceso a él pueda hacer un uso no autorizado de una forma muy sencilla.
Monederos físicos (hardware wallets)
Un monedero físico, o hardware wallet, es un dispositivo cuyo aspecto se asemeja al habitual pen USB, que guarda en un chip interno la clave privada.
Para iniciar el monedero se debe introducir un PIN o contraseña, lo que aporta una seguridad mucho mayor ante el problema del acceso libre que presentan los monederos en papel. Además, cada vez que se quiera realizar una transacción se debe pulsar un botón, lo que lo protege contra intentos de robo a distancia, al necesitar de acceso físico al dispositivo.
Las dos principales marcas de hardware wallets son Trezor y Ledger, ofreciendo ambos un nivel de seguridad semejante. Puedes visitar sus tiendas y obtener más información pinchando en las siguientes imágenes:
En resumen, ¿Hot wallet o Cold wallet?
No hay una respuesta simple a esta pregunta. Cada inversor en criptomonedas debe evaluar sus requerimientos, teniendo en cuenta el equilibrio entre accesibilidad y seguridad que necesita. Es importante recordar que no tienes por qué usar solo uno de ellos, sino que puedes almacenar un porcentaje de tus fondos en diferentes tipos según tus necesidades, mitigando el riesgo y manteniendo la accesibilidad.
Si tu estrategia de inversión es a largo plazo, realizando movimientos de fondos muy ocasionales, el almacenamiento en frío es la elección más adecuada. En cambio, si se prevé la necesidad de realizar a menudo transacciones o se hace trading frecuente, debería mantenerse una parte de los fondos en un monedero en caliente para tener un acceso más rápido a ellos.
Almacenar los activos en una billetera en caliente no significa necesariamente que no sea seguro, tan solo implica que los fondos corren un mayor riesgo de piratería. Lo ideal es tener muy claro las ventajas e inconvenientes de cada sistema e intentar extraer la mejor combinación de uso de ellos.
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Si tienes interés en ampliar tus conocimientos, te recomendamos que leas los siguientes artículos:
- Cuándo y para qué usar cada tipo de monedero de criptomonedas
- Estrategia para aumentar la seguridad en la custodia de criptomonedas (en redacción)
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