Desde que comenzó la crisis sanitaria global debido a la pandemia provocada por el virus SARS-CoV-2 a finales de 2019 en Wuhan (China), el mundo ha experimentado grandes cambios a todos los niveles como pocas veces se ha visto.
La intensa y a la vez frágil interconexión de todos los estratos de la sociedad, desde el nivel educativo al económico, pasando por el logístico o el social, unido a la globalización imperante desde hace lustros, ha demostrado ser, por desgracia, el caldo de cultivo perfecto donde el pánico y las medidas extremas (inimaginables apenas unos años atrás), han tomado el protagonismo más absoluto.
La respuesta financiera, sobre todo desde el motor económico mundial (EE.UU), a los efectos devastadores habidos y por haber, es lo que ha desatado indirectamente al mismo tiempo, un influjo masivo de dólares, atención y reconocimiento al mercado de criptomonedas, olvidado desde principios de 2018.
Veamos a continuación cómo pueden afectar estas medidas a su desempeño a lo largo de este 2021.
La FED al rescate: money printer go brrr
Durante los últimos meses probablemente hayas leído en más de una ocasión la anterior expresión, que hace referencia a la Reserva Federal de EE.UU. (FED) emitiendo deuda e inyectando más dólares al sistema monetario.

El siguiente dato es demoledor: más del 20% de los dólares que existen en circulación actualmente fueron emitidos tan solo durante el año 2020. Esto se consiguió gracias a los 3 trillones de dólares que la FED imprimió a través de los programas de estímulos para luchar contra los efectos de la pandemia.
Aunque se dice muy rápido, es importante tomar consciencia de estas cantidades. A continuación tienes un vídeo que lo ilustra muy bien, comparándolo con unidades más pequeñas a las que estás más acostumbrado:
This visualization of the $10+ trillion stimulus shows the total utter monetary insanity of our times.#Bitcoin isn't speculation.
It's the life boat pic.twitter.com/VQ5GtzzwDa— Simon Lutz (@simonlutz21) November 8, 2020
Como puedes ver, son cantidades tan masivas que escapan a nuestros baremos.
Es importante notar además una diferencia clave respecto a estos nuevos programas QE (quantitative easing) respecto a los anteriores, y es que el gobierno en esta ocasión ha podido usar parte del dinero para comprar directamente acciones y deuda de empresas públicas en los mercados bursátiles.
Para esto han usado a intermediarios como Blackrock, que compraba en nombre de la FED directamente las acciones, ahí es nada. Actualmente, el gobierno de los EE.UU. controla la mayor parte de muchas empresas públicas.
Si llegados a este punto no eres consciente de las implicaciones y serias dudas que presenta la aplicación de una medida así, deberías volver a leer el punto anterior, porque es algo histórico. Espero poder tratar el tema más profundamente en un futuro artículo porque desde luego lo merece.
Nuestro superhéroe particular: Jerome Powell
Este señor de pelo canoso es el actual presidente de la Reserva Federal, nombrado durante el mandato de Donald Trump, y puede que sea la persona a la que más debas en este mundo si invertiste en criptomonedas antes del inicio del bull run en el que nos encontramos, ¡y ni siquiera lo sabías hasta ahora!

¿Y por qué? Pues, básicamente, porque es quién ha confirmado que:
- Las tasas de interés permanecerán entre el 0% y el 0,25% al menos hasta 2023 y que, palabras textuales, ni por asomo están pensando en pensar siquiera en subir las tasas en algún momento del corto plazo.
- Que seguirán comprando toda la deuda que sea necesario hasta que la situación esté estabilizada. Es decir, la impresora seguirá a plena marcha imprimiendo dólares sin descanso mientras a ellos les venga en gana.
- Que este 2021 la FED continuará el esquema del año pasado. O lo que es lo mismo, podemos esperar un desempeño similar sin cambios importantes.
Si las tasas de interés continuan siendo nulas como hasta ahora, no interesa tener el dinero parado en depósitos bancarios o en inversiones de bajo riesgo como bonos, letras del tesoro o deuda pública, ya que la rentabilidad que entregan todos y cada uno de estos instrumentos financieros es prácticamente nula y queda muy por debajo de la inflación.
Si te das cuenta, están obligando a la gente a que muevan sus dólares o euros hacia inversiones de riesgo, sobre todo, al mercado bursátil. Tal vez recordarás portadas de periódicos y comentarios en la radio donde muchos expertos pronosticaban allá por marzo de 2020 cuando todos los mercados tuvieron un crash inolvidable debido a la crisis de liquidez que se produjo, donde afirmaban que una recuperación en V sería imposible… Y esto es lo que tuvimos unos meses después:


Tampoco podemos culparlos, ya que por entonces la FED aún no había anunciado su megabazooka. Esas ruedas de prensa entre marzo y abril de 2020 cambiaron el destino de todo el planeta, aunque sus efectos no se percibieran de forma tan inmediata como muchos esperaban. Se necesita algo de tiempo para darle la vuelta a un mercado tan enorme, y eso que apenas necesitó unos pocos meses…
Este arma demostraría ser aún más potente que la que trajo a escena Paulson en medio de la crisis de las hipotecas subprime que sacudió al mundo (una vez más) allá por 2008 y que nos brindó aquella mítica cita del por entonces Secretario del Tesoro.
Si has conseguido un bazooka, y la gente sabe que lo tienes, puede que no necesites enseñarlo.
– Henry Paulson
Efectivamente, el poder de uno palidecía al lado del otro, lo que puede verse claramente a la vista del siguiente gráfico, que representa el balance de la FED. Compara cómo aumentó con los QE del 2008 respecto a los actuales de 2020 y previstos para 2021:
Y no creas que el resto de bancos centrales se van a quedar atrás. Aquí tienes su hoja de ruta para 2021, con el Banco Central Europeo imprimiendo al nivel de la FED:
Y, por si fuera poco, a la fiesta se suma el Tesoro de los EE.UU. también. Es la otra gran herramienta que tiene el gobierno para inyectar dinero en la economía, a través del gasto público. Y se espera que para 2021 el Tesoro libere unos 1,6 trillones de dólares que estaban reservados. Casi tanto como lo que inyectó la FED en 2020.

Esto explica por qué Biden ha nombrado a Janet Yellen como nueva Secretaria del Tesoro. Janet fue la predecesora de Powell al frente de la FED. Guiño, guiño. Se confirma así que la FED y el Tesoro son ahora una única fuerza conjunta de inyección de liquidez masiva. Por eso el Tesoro necesitaba una experta que viniera directamente de la Reserva Federal y todo queda entre amigos. Qué tiempos más curiosos estos que vivimos, ¿eh?
¿Dónde acaba todo ese dinero?
Pues como has podido ver en los gráficos anteriores, acaba en su mayor parte en los mercados. Por eso las acciones no han dejado de subir desde entonces y siguen haciéndolo. Por eso oímos a cada vuelta de esquina la palabra burbuja y que todo está a punto de colapsar. Y no dudes que pinchará en algún momento porque, como ya dijo el Cuervo, nunca se sube eternamente (o llueve, qué mas da 😀 ), ¿pero y hasta entonces?

La música puede continuar sonando más tiempo del que un corto (el que apuesta contra ella) puede mantenerse solvente. Nadie sabe hasta cuándo durará. Eso sí, cuando se pare, muchos se van a quedar sin silla y mejor que no estés entre ellos…
¿Cómo beneficia al mercado de criptomonedas?
Las criptomonedas han sido las más beneficiadas de todo este gran desastre. Bitcoin ha reforzado y, sobre todo, reafirmado su condición como refugio de valor. Una cantidad enorme de empresas públicas, fondos de inversión, fondos de pensión y otras instituciones financieras, ricos y familias adineradas comenzaron a invertir fuertemente en él desde 2020.
Cuando lo que sobra es papel, se buscan otros activos que se presupongan más escasos y preciados. Normalmente este puesto se le ha reservado históricamente siempre al oro y otros metales preciosos, pero parece que en Wall Street no iban a dejar pasar la nueva y bellísima gallina de los huevos de oro que ha pasado por su puerta. Saben perfectamente que con Bitcoin y el mercado de las criptomonedas pueden conseguir ganancias mucho más rápido que lo que un viejo y poco atractivo activo como el oro puede ofrecerles.
Los millennials no quieren comprar oro, lo que les gusta es ese activo menos común, más moderno y que solo existe en formato digital, como gran parte de su vida. Lo físico ya no mola tanto, ahora se lleva lo virtual. Y esa moda van a saber venderla y promocionarla muy bien desde las altas esferas financieras que manejan los mercados.
El dinero que inundó los mercados bursátiles ha ido entrando posteriormente en los criptoactivos y así lo seguirá haciendo mientras la impresora continúe funcionando, como parece que va a seguir durante todo este año. Por eso, es de esperar que el río de dinero continúe abnegando nuestra bahía digital particular. Mientras el dinero sea infinito, seguiremos bailando.
Y por todo esto Powell se ha convertido en nuestro superhéroe de acción particular, armado hasta los dientes, y sediento de activos. No dudará en usar todo su poder de fuego para comprar cuanto sea necesario hasta que la burbuja sea tan grande que acabe estallando por los aires e incendiando todo tras de sí. ¡Aprovéchate de ella mientras puedas insensato!

DISCLAIMER: el contenido de este artículo no constituye en modo alguno consejo profesional de inversión y debe tomarse tan solo como material informativo y de formación. Recuerda que se trata de inversiones en activos de altísimo riesgo en los que puedes perder el 100% del capital invertido. Invierte solo aquello que estés dispuesto a perder y nunca operes con fondos que puedas necesitar.
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